2015-03-27
Para el infoactivismo, el diseño gráfico va más allá de realizar algo que resulte “bonito”, es la conformación de un elemento visual que nos ayudará a comunicar un mensaje a alguien. Así que lo importante no es que acabe gustándonos a nosotrxs, sino que la audiencia a la que va dirigido: le atraiga, lo vea y lo entienda.
Si bien hay personas que estudian años este campo, a continuación hablaremos de recomendaciones básicas para mejorar los diseños que ya elaboras dentro de las actividades diarias de promoción de tu causa, como carteles, invitaciones electrónicas a un evento o postales para redes sociales. ¡Existen elementos mínimos que debes cuidar siempre!
Como Tactical Tech menciona en su guía Visualizando información para la incidencia cada esfuerzo gráfico debe tomar en cuenta cuatro aspectos: la información, el diseño, la tecnología y las redes de personas que nos ayudarán a difundir. Ahora revisaremos entonces el elemento de diseño.
“Cuando pensamos en el diseño, tendemos a quedar atrapados en ideas de gusto, pero un buen diseño es el que involucra a las personas, utilizando el lenguaje estético de su audiencia y presentando la información visual de una manera convincente.”
Los elementos de diseño que vamos a revisar son: distribución, texto, color e imagen.
Un paso previo: planeación
1. Antes de empezar a realizar tu trabajo piensa en qué es lo que quieres decir y quién es tu audiencia. Aquí un recurso que puede ayudarte. Toma en cuenta aspectos que determinen qué es relevante para tu audiencia como: edad, gustos, etc. Lo que buscamos es entender el entorno donde trabajaremos y qué debe influenciar el estilo de tu trabajo.
2. Piensa qué harás con este diseño ¿lo vas a imprimir o a difundir en redes? Dependiendo de eso será el tamaño del archivo con el que vas a trabajar, los colores, la tipografía o el tamaño de la letra. En un blog pasado hablamos más al respecto. También considera el tiempo de hacer pruebas de impresión, en caso de que ese sea el formato final que estés pensando.
Distribución:
1. Haz una lista de los elementos que debes de agregar en el diseño: título, dirección, imagen, texto. Identifica cuál es el nivel de prioridad de estos elementos.
2. Haz un boceto en papel de dónde pondrías cada elemento, puedes hacerlo ya en el programa que vayas a utilizar. Empieza a ubicar los elementos y a asignar tamaños de acuerdo con el nivel de prioridad que les has asignado.
3. Los elementos que incluyas en el diseño deben tener un orden para mantener el equilibrio dentro del espacio.
4. Es muy importante que permitas los espacios vacíos en tu diseño, no se trata de que toda la hoja esté llena de información o fotos.
5. En esta fase puedes ya abrir el programa donde vas a trabajar. Aquí puedes utilizar herramientas como Canva, Inkscape, Pixlr o la que utilizas normalmente para armar los diseños.
¿Qué sí hacer?
¿Qué no hacer?
Texto
1. Busca una tipografía que vaya con el estilo de tu audiencia y el que estás buscando construir.
2. Busca tipografías que faciliten la lectura. Si se leerá en pantalla utiliza tipografías de palo seco, como Arial. Si es para impresión utiliza tipografías con patines, como Times.
3. Ya que tienes las opciones de tipografías escogidas ¡revisa que sea legible! Hay tipografías que nos gustan mucho a veces pero recuerda que la tipografía que escojas debe ayudar a que las personas puedan leer el mensaje a la primera.
4. No llenes de texto tu diseño, busca poner sólo la información que sea necesaria. Los títulos trata de escribirlos en no más de siete palabras.
¿Qué sí hacer?
¿Qué no hacer?
Color
¿Qué sí hacer?
¿Qué no hacer?
Imagen: Ejemplo de Canva sobre Qué no hacer.
Imagen
¿Qué sí hacer?
¿Qué no hacer?
Por último, prueba tu diseño y obtener retroalimentación con alguien de la audiencia a la que va dirigida. Revisa si entienden el mensaje y escucha cualquier duda o comentario que tengan para afinar detalles en tu diseño.
Esta guía se realizó con el apoyo de la D.C.G. Sandra Ordoñez y con información de Design School de Canva.
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