Navegar en medio de contenidos falsos y engañosos en línea es un constante reto, particularmente en las redes sociales donde fácilmente se propagan.
Las organizaciones sociales, activistas y periodistas también enfrentan el problema de la desinformación y son vulnerables a ataques y campañas que buscan desacreditar a personas y grupos, afectar su credibilidad y confianza, difundir contenido inexacto sobre su agenda y objetivos, hasta poner en peligro a las comunidades que apoyan. (Este otro post analiza cuidados digitales contra la desinformación para acompañantes de aborto seguro).
Aquí recogemos reflexiones de esta conversación en línea “Tácticas contra campañas de desinformación en contra de periodistas y activistas” y de la guía “Disinformation Toolkit” para entender mejor cómo se llevan a cabo las campañas de desinformación y desprestigio, así como su impacto para la labor de periodistas y personas defensoras. Finalmente compartimos recomendaciones bajo perspectivas de uso estratégico y seguro de plataformas digitales y contra-narrativas, así como resiliencia comunitaria.
¿Cómo funcionan las campañas de desinformación y desprestigio en línea?
La desinformación en línea puede tomar diversas formas o dinámicas: como sacar de contexto o distorsionar cierta información, manipular el contenido original, o fabricar y promover contenido impostor.
Otra forma consiste en desviar la atención del mensaje y los datos de interés relacionados a cuestiones públicas y/o la defensa de derechos humanos y centrarse en desacreditar al mensajero, quién es y su labor o profesión.
Las campañas de desinformación se aprovechan de ciertos factores como: la polarización, sesgos, prejuicios, el tratamiento de temas sensibles.
Según los casos atendidos en los últimos 3 años por la organización Artículo 19, esta dinámica de ataque es replicada y/o amplificada por personas funcionarias públicas o de relevancia política en distintos niveles de gobierno.
Métodos para difundir desinformación en línea
Existen diversos métodos para difundir desinformación en línea, aquí algunos de ellos y su relación con ataques digitales.
1. Redes de bots coordinadas (aunque muchas veces los mensajes automatizados son retomados por personas que se suman a la narrativa).
2. Uso de dominios falsos en los que un adversario crea un sitio web o un perfil en una red social de aspecto similar a la cuenta auténtica. Ver también en la tipología de ataques digitales: suplantación de identidad y phishing.
3. Secuestro de cuentas, en los que los adversarios obtienen el control de la cuenta de una organización o individuo y difunde información errónea a través de esas cuentas. Ver también: Accesos no autorizados y robo de identidad.
4. Redirección de DNS (Denegación de servicio) de sitios web específicos a sitios web alternativos. Este método es técnicamente más complejo ya que requiere tener control del tráfico de Internet, por ejemplo controlar el módem o la red. En la tipología de ataques digitales ver también: Intervención de líneas de comunicación , denegación de servicios.
¿Cómo afecta la desinformación en línea el trabajo de periodistas y activistas?
Las campañas de desinformación alteran el flujo de información e impactan en la confianza y credibilidad hacia periodistas y activistas, generando también un ambiente hostil que deriva en otro tipo de ataques.
A su vez provocan división del debate público, estigmatización y desvían la atención de un tema o conversación.
¿Cómo prepararse y responder ante la desinformación?
1. Analizar el riesgo, acciones y acuerdos para mitigarlo
- Para definir si es oportuno responder o no a este tipo de ataques digitales, es clave analizar o mapear los riesgos e identificar: ¿Quiénes son los actores? ¿De dónde viene? ¿Si hay información que comprometa la labor activista o periodística? ¿Si está comprometida la integridad de las personas? ¿Se evidencia el uso de recursos técnicos o financieros?
- Es importante evaluar las opciones de respuesta, desde ignorar el mensaje, exponer al agresor, usar las opciones que brindan las plataformas como silenciar, bloquear.
2. Recomendaciones para prevenir y responder
Desde el uso seguro de la información y plataformas digitales
- Es clave crear protocolos de seguridad, para la actividad diaria de las y los periodistas y participantes de una organización. También para escenarios específicos como viajes, coberturas, marchas y protestas
- Documentar a través de una bitácora de incidentes para recabar evidencia e identificar patrones de ataques.
- Es recomendable contar con medidas básicas como fortalecer contraseñas y verificación en dos pasos en las cuentas digitales, así como contar con respaldos de información actualizada.
Desde la comunicación estratégica y contra narrativas
- Uno de los retos al responder este tipo de mensajes es responder sin amplificar el mensaje desinformante o estigmatizante. El objetivo es cambiar el encuadre y la narrativa. Una de las recomendaciones es evitar compartir las publicaciones que nos atacan o que son parte de la campaña de desinformación, ya que al citar muchas veces terminamos amplificando esas expresiones abusivas.
- Definir qué formatos y canales se pueden aprovechar para acercar información verificada y que sea fácilmente consumible.
- Otra acción estratégica es asegurarnos que en los buscadores aparece la información sobre la labor y trayectoria de organizaciones, facilitando así la búsqueda y acceso a información fiable, clara y precisa.
- A largo plazo, es necesario mantener presente qué hacen las organizaciones y cómo, para posicionar e informar sobre su labor. El trabajo narrativo es un trabajo constante, esto retribuirá en el futuro ante futuras amenazas de desinformación e intentos de desprestigio.
- En esta tarea constante de informar sobre la labor y trayectoria de organizaciones y periodistas, es importante evitar vacíos de información y acercar información, datos y testimonios.
- Otra recomendación es desmentir la desinformación, señalar los focos rojos o dónde se descontextualiza, altera, desvía la información, así como describir cómo lo hacen los desinformantes.
Desde la resiliencia comunitaria
- El apoyo en red es clave, distintas organizaciones pueden asesorar y apoyar desde lo jurídico, narrativo y compartir contenido en redes sociales, desde mensajes, fotografías, vídeo, expresiones artísticas.
- Las acciones proactivas para establecer relaciones, generar confianza y promover información sobre la labor de las organizaciones y quiénes forman parte, ayuda a hacer una fuerte defensa contra afirmaciones falsas. Los grupos con relaciones comunitarias débiles y que rara vez comparten información con sus comunidades serán más susceptibles a los ataques de desinformación.
- Identificar audiencias y colaboraciones clave, informarles sobre su trabajo, establecer contacto regular a través de eventos y actividades.
Recursos adicionales:
- ¿Has visto alguna campaña de phishing, estafa, extorsión o desinformación activa últimamente basada en imágenes o fotografías? Con TinEye puedes hacer una búsqueda de esas imágenes para verificación de datos segura.
- Las cadenas de desinformación han incrementado con el tiempo y se han adaptado a los medios actuales. WhatsApp no es la excepción y es una de las vías más comunes de desinformación. Aquí algunas consideraciones y recursos oficiales del Centro de ayuda para evitar la propagación de desinformación.
- ATRAPABOT permite que toda persona analice una cuenta de Twitter para verificar la probabilidad de que el perfil sea un bot . Cuanto mayor sea el porcentaje, mayor será la posibilidad de que el perfil no sea una persona real, sino una cuenta automatizada.