jmcasanueva:

El 7 de marzo de 2016 Milenio DataLab publicó su reportaje “El (falso) éxito de la cruzada nacional contra el hambre” en donde analizan datos de la cobertura y las poblaciones beneficiadas por el programa. Las conclusiones revelan diferencias importantes entre los datos y el discurso gubernamental así como la misma eficacia del mismo. El resultado de este reportaje fue la inmediata presión directa por parte del gobierno que llevó a que directivos del medio bajaran la nota y eventualmente la publicaran de nuevo con una cabeza distinta (al día de hoy se titula “Los números de la cruzada contra el hambre”. Ante esto, Karen Cota, coordinadora de esta unidad de datos renunció narrando aquí lo sucedido y sus razones detrás de su decisión. Gran parte del equipo de datos ha tomado la misma decisión poniendo fin a este incipiente proyecto periodístico.

La desaparición de Milenio DataLab es dolorosa e indignante por ser un caso más de censura y presión al periodismo mexicano. Y en el contexto de la comunidad de uso y apertura de datos es aún más grave puesto que aún son pocos los periodistas que basan su labor en el acceso, manejo y análisis de datos. Milenio DataLab logró insertarse de manera rápida y ambiciosa entre el puñado de unidades periodísticas dateras en América Latina durante finales de 2015. Y justo después de haber, poco a poco, enfrentado las complejidades naturales que implica iniciar una unidad multidisciplinaria en un medio de periodismo tradicional, se disuelve el proyecto desechando todo su potencial.

Después de trabajar con distintos grupos de periodismo en la adopción de nuevas tecnologías y datos, es lamentable que este desenlace no haya sido sorpresa en México. En ámbitos de trabajo cotidiano, la censura, las presiones y las barreras editoriales son elementos del periodismo de nuestro país cuyo principal motor financiero es la publicidad oficial en lugar de la lealtad de sus lectores. A diferencia de los contextos abiertos en donde reportajes basados en datos son discutidos públicamente haciendo referencia a los datos utilizados, metodología de análisis (ver aquí la de Milenio DataLab) y enfoque periodístico, en México se opta por la censura, la presión y hasta el descrédito.

También es lamentable que, ante los diferentes compromisos, discursos y políticas de apertura gubernamental y de datos, no existan las condiciones plenas para que distintos miembros de la sociedad utilice la información pública de manera libre, abierta y segura. La censura en los medios no solo intimida y coarta la libertad de expresión, sino que para la creciente agenda de datos abiertos limita directamente la apertura y uso de los mismos. En contextos cerrados es normal que las resistencias a los datos abiertos se incrementen y que los medios tradicionales eviten incursionar en el periodismo de datos para evitar que sus análisis, revelaciones e historias les generen aversión gubernamental.

Pero tampoco será de sorprender que la resiliencia periodística sea fuerte y tenaz. Tengo el gusto de conocer al equipo de MilenioDataLab dado que se conocieron en los espacios de la misma comunidad datera mexicana. Sé que tanto periodistas como daterxs son incansables emprendedorxs. Son periodistas que están buscando re-definir el periodismo y han emprendido aprendizajes muy distintos al que la escena tradicional es ofrece. Y son daterxs que saben que sus capacidades de análisis, desarrollo tecnológico y narrativa visual puede marcar a sus usuarios en cada proyecto que hagan. Y ellxs saben que, a diferencia de muchas de las salas de redacción de este país, podrán encontrar ética, lealtad y contrapartes entre quienes participan en las comunidades multidisciplinarias cuya causa es abrir y generar impacto social basándose en datos.

Desde el equipo de SocialTIC, nos sentimos indignadxs por lo sucedido pero estamos segurxs que lxs integrantes del equipo de Milenio DataLab volverán pronto en otros espacios a la escena datera con más proyectos y revelaciones.