¿Qué elementos en las narrativas visuales basadas en datos resultan de mayor impacto intelectual, emocional?
¿Qué hace que cierta información sea más memorable?
¿Cómo diseño una narrativa de manera efectiva?
Este es un primer acercamiento basado en diversas lecturas, particularmente de investigadorxs que colaboran con United Nations Global Pulse (iniciativa que busca desarrollar métodos para canalizar el análisis masivo de datos al impacto social), la Universidad de Utah y Microsoft. Se trata de S. McKenna, N. Henry Riche, B. Lee, J. Boy y M. Meyer, que publicaron sus ideas sobre flujos de narrativa en este documento (en inglés).
Buscando identificar qué elementos hacen de una narrativa digital basada en datos efectiva, así como formas efectivas de contar historias y presentar información, contrastamos los elementos que plantean estos autores con nuestras experiencias latinoamericanas. ¿Qué elementos añadirías o quitarías? ¿conoces más ejemplos en español?
Narrativas visuales, con qué propósito
El auge de las narrativas basadas en datos y el uso de dispositivos de narración de historias, puede no sólo deberse a una tendencia mediática global, sino también a la necesidad de facilitar más y mejor información a personas y comunidades.
La calidad de la información depende del impacto — intelectual y emocional— que tenga en la audiencia, y de la capacidad que las publicaciones tengan para permanecer en la memoria de las personas.
Además de esta medida intrínseca a toda narrativa, en contexto de causas y activismo su calidad depende de qué tanto contribuye a lograr objetivos específicos (posicionar un tema, sensibilizar sobre algún otro, etc.) con audiencias específicas: simpatizantes, opositorxs o neutrales. Dado que diferentes personas están interesadas o necesitan diferentes tipos de información.
Los elementos que presenta la investigación de S. McKenna et.al. se relacionan a los elementos meramente de experiencia visual de estas narrativas y cómo contribuyen a los objetivos de la publicación.
Elementos visuales de las narrativas
Para lograr que una pieza sea memorable, la experiencia del usuario debe hacer transparente todo el soporte o canal desde el que se lee, para que sea la historia la que tome el lugar central en la conciencia de los lectores: no los botones, pantallas, interacciones y otros elementos gráficos.
De acuerdo con los investigadores, una experiencia efectiva proviene de la congruencia entre tres elementos de la historia:
- La navegación de la historia
- Los elementos visuales de la historia
- Los hechos que la historia comunica
Para evaluar la congruencia entre los dos primeros elementos (navegación y elementos visuales) la investigación propone, los siguientes 5 elementos:
1.Input de la navegación
Imagina que tú estás navegando una publicación ¿Cómo le indicas a la publicación que quieres seguir avanzando en la historia?
Básicamente, hay dos tipos de input del usuario: hacer scroll o dar clic en algún punto para seguir avanzando, esto es común en piezas más parecidas a una presentación de slides o diapositivas.
Existe el consenso de usabilidad unánime de que, mientras menos clics le cueste a la persona llegar o avanzar en la historia, mayores posibilidades habrá de no perderla en el intento.
Por ejemplo esta visualización sobre implantes médicos de Ojo Público funciona como un slider que se detona a partir de clics en distintos sitios del gráfico.
En cambio, esta otra de Postdata Club avanza en la narración a través del scroll.
2. Nivel de control
¿Qué tan gradual es el cambio a partir de la acción del usuario?
Básicamente puede ser de dos maneras: discreto, donde el scroll hace cambios “drásticos” entre escena y escena; o continuo, donde el cambio se hace gradualmente de acuerdo con la intensidad de la acción del usuario, en este caso el scroll.
Por ejemplo, en esta publicación del proyecto Medicamentalia sobre métodos anticonceptivos, el scroll hace subir el texto paulatinamente y transita hacia una nueva visualización al final de ese scroll.
En esta visualización de Data Cívica sobre perfiles de homicidios en México, el nivel de control de la visualización (después de ingresar algunos demográficos), también es continuo mientras se avanza sobre la visualización.
En cambio, esta narrativa de Hiperactiva Comunicaciones sobre minería avanza en tramos discretos, uno a la vez.
“Dueños del agua”, de Ojo Público, mezcla los dos tipos: el texto avanza paulatinamente sobre imágenes pero los audios de las entrevistas se detonan en cierto punto específico.
3. Progreso de la navegación
¿La persona tiene manera de conocer en qué punto de la historia se encuentra? Algunas publicaciones ofrecen un “mapa” en forma de una visualización, cuando la historia avanza por distintos territorios, o simplemente un indicador de qué tanto se ha avanzado y qué tanto falta, y así también un modo de regresar a un punto anterior con facilidad.
Dependiendo del esquema de la narración, el progreso se puede medir simplemente con puntos o texto en botones cuando el esquema es de tipo “presentación”, pero también se pueden ofrecer opciones en formatos de “scroll”.
En “La Guerra por el Agua”, de Ojo Público, la barra del lado izquierdo es un buen ejemplo de guía de navegación, que ofrece la capacidad de avanzar o retroceder en la historia en orden no necesariamente consecutivo.
4. Rol de la visualización
Puede ser dominante, mixto o menor. Se refiere a qué tan predominante es la visualización frente al texto u otros elementos explicativos. Algunas veces el texto ocupa la misma cantidad que los elementos de visualización, mientras que otras veces la visualización, generalmente más como una opción para explorar, se presenta a sí misma. Esta decisión depende si tu audiencia responde mejor a una navegación más guiada o puedes dejarla para que “elija su propia aventura”.
Por ejemplo, esta visualización de La Nación Argentina es en realidad una herramienta descargable, donde la visualización tiene el rol dominante, y ninguna o casi ninguna narrativa.
Este otro caso de scrollytelling realizado con base en ilustración de El Surtidor, sobre la gestión de basura en Latinoamérica, es un buen ejemplo de un rol mixto entre texto y visualización.
5. Retroalimentación de la navegación
¿Cómo responde la publicación a lo que el usuario hace para navegarla?
Si deslizo el scroll hacia abajo ¿de inmediato se mueve el contenido de la pantalla, tarda un poco, ¿a qué velocidad se mueve?
Por ejemplo, en la visualización de La Data sobre especies de aves en el Lago de Texcoco en México, la respuesta al puntero sobre cada círculo tiene como respuesta el sonido del ave que se muestra en cada punto.
También, la retroalimentación puede ser mucho más sencilla: a veces al hacer scroll todos los elementos de la página se mueven simultáneamente, mientras que en otros casos se mueven a distintas velocidades, en un efecto de “paralaje”. Estas elecciones podrían tener un impacto en la comprensión de la historia, ya que si alguien enfoca mucha energía en comprender la navegación, puede frustrarse, abandonarla o aburrirse antes de empezar a comprender la historia.
Un buen ejemplo de la retroalimentación visual es el llamado “scrollytelling”, como en esta historia de El Surtidor que alimenta precisamente el scroll de la persona usuaria con la aparición paulatina de texto e ilustración.
¿Qué otros aspectos crees que podemos tener en cuenta a la hora de contar y diseñar una historia basada en datos?
¿Cómo logramos que los datos y las historias transmitan información y sean comprensibles? (más allá de los sitios web y los interactivos)
Este es un primer acercamiento para identificar los elementos de diseño para la narración de historias basadas en datos. Nos gustaría conocer otros ejemplos de cómo ampliar los límites de la visualización de datos y las narrativas digitales, escríbenos a escueladedatos@socialtic.org 🙂