Esta semana, SocialTIC se va a Cuernavaca para participar en la Feria de Sexo e Internet Seguros con talleres sobre un par de temas. Uno de ellos es un tema que está de moda, pero que, tristemente, falta mucho por desarrollar en México: el bullying y su relación con el entorno digital.
Para empezar, las cosas por su nombre. Parecería que cualquier forma de violencia escolar constituye bullying, pero no; en realidad hay tres elementos ampliamente utilizados en la investigación social para determinar que ése es el caso: la intencionalidad, la repetitividad y el desequilibrio de poder*.
La intencionalidad. Juan, un estudiante de Guerrero que ahora vive en el DF, está incómodo porque siente que sus compañeros hacen burla de cuestiones de la vida rural. Entrevistando a los chavos, nos damos cuenta de que ellos no hacen esos comentarios para molestar a Juan. Entonces, técnicamente, Juan no es una víctima de bullying.
Repetitividad. Alexa y Diana tuvieron un conflicto grande, e inclusive recurrieron a violencia física, pero su escuela intervino y logró que las agresiones pararan pronto. En este caso, tampoco son víctimas de bullying.
El desequilibrio de poder. Éste es uno de los elementos que más ha cambiado en el entorno digital, pero, entendido tradicionalmente, implica que hay un perpetrador de agresión (con poder) y una víctima. El poder puede ir desde la fuerza física (el niño grandote vs el niño chiquito) hasta formas de poder más abstractas, como el capital social (los niños con 1500 amigos en Facebook vs el ñoño aislado).
Aunque las agresiones que sufren Juan, Alexa y Diana (o los niños que no están en desequilibrio de poder) no sean bullying, son igualmente importantes. En realidad, la importancia de la distinción radica en el potencial para esclarecer los medios para resolver cada tipo de violencia.
Entonces, en resumen, el bullying es una forma de violencia intencional, repetitiva y que involucra un desequilibrio de poder. Mantengan esto en mente, pues la segunda parte de esta serie de posts será acerca de algunos datos acerca del bullying y el cyberbullying alrededor del mundo.
* Nota académica curiosa: pues nada… esta definición ha cambiado poco desde que Dan Olweus, el pionero de los estudios sobre bullying en el mundo, la propuso en 1994. Y ya.