A cuatro años de la tragedia de la Guardería ABC en donde murieron 49 niños y niñas debido a un incendio en una guardería en Hermosillo, Sonora, sigue habiendo mucho dolor así como una indignante impunidad. No obstante, estos cuatro años han marcado muy relevantes lecciones sobre el activismo digital y la lucha cívica.
En tiempos actuales, es extremadamente complicado mantener una causa viva entre la ciudadanía por más de una semana. Todos los días, la ciudadanía es testigo de atroces hechos a lo largo y ancho del país derivados de los peores problemas tales como la violencia, la corrupción, la injusticia o la ineficacia de los servicios públicos. Hace cuatro años, un grupo de mamás y papás que sufrieron la pérdida de sus hijos e hijas, decidieron alzar su voz buscando justicia y marcar un hito para que una tragedia así jamás la tuviera que sufrir alguien más. Y a pesar de que nadie de ellas y ellos eran activistas, contralores sociales o líderes de opinión masiva, hoy en día la causa sigue en redes sociales, moviliza cientos de personas, atrae a medios tradicionales y, lo más importante, es fuente de exigencias y propuestas ciudadanas.
Para quienes impulsamos la participación ciudadana y el activismo, #GuarderíaABC nos enseña elementos fundamentales del uso de medios digitales para la incidencia.
Apoyo colectivo. Decenas de grupos de apoyo se acercaron a la causa desde el día de la tragedia tanto para ayudar en lo inmediato como para difundir por medio de redes sociales, visualizaciones y audiovisuales los sentimientos, exigencias y palabras de las mamás y los papás. Estos apoyos han sido, en muchos casos descentralizados, desde distintas partes de México y el mundo llegando a muchas personas más a través de marchas, performances, tweets, audiovisuales y posts en diversos espacios de Internet.
Liderazgos comunicacionales. La causa ha contado con múltiples liderazgos en su comunicación, tanto en Hermosillo como desde los grupos de apoyo remotos. Además de la tenacidad, fuerza y sentimiento de quienes han aparecido ante cámaras y micrófonos, ha habido otros silenciosos liderazgos fundamentales detrás de las cuentas de Twitter, Facebook y audiovisuales que han narrado, impulsado y ampliado la causa a lo largo de distintas épocas y situaciones.
Mantener la comunicación viva. En cuatro años, a pesar de todas las dificultades y el desgaste (físico, mental y sentimental) que implica una lucha cívica, ha habido eventos, noticias, declaraciones, publicaciones, audiovisuales, testimonios, campañas y comunicados desde las mamás y papás y los grupos de apoyo. Cada fecha relevante es conmemorado, cada voz es retransmitida y cada avance es impulsado por muchos y diversos esfuerzos de comunicación cívica.
Uso de medios diversificado. A lo largo de los distintos esfuerzos de comunicación es posible notar la relevancia de cada medio. Twitter ha sido fundamental para amplificar las acciones e imágenes en tiempo real así como para convocar a diversos tipos de expresiones públicas. El video ha capturado testimonios, acciones colectivas de apoyo y la vida después de una tragedia. Facebook ha reunido a comunidades de apoyo para estar al tanto de lo que sucede y poder brindar expresiones de apoyo multimedia. Y la captura y creación de gráficos, análogos o digitales, han enmarcado lemas, fotos, nombres y exigencias en todas las expresiones digitales y en calle.
Capturar y transmitir la memoria colectiva. La tragedia así como la lucha de Guardería ABC está viva a través de decenas de cápsulas audiovisuales y fotografías. Existen libros, publicaciones, testimoniales, videos de marchas y documentales en torno al caso. Pero en lo más fundamental, siguen disponibles los videos de momentos específicos, tales como imágenes posteriores a la tragedia, marchas o cuando Paty Duarte, mamá del pequeño fallecido Andrés Alonso García Duarte, le pregunta al entonces Presidente Felipe Calderón “¿Usted sabe qué es justicia?”.
La gran lección cívica impulsada por las mamás y papás de #GuarderíaABC va más allá de la comunicación, tiene que ver con la construcción de soluciones desde la ciudadanía para la ciudadanía a través de la incidencia en políticas públicas. La lucha también ha sido un esfuerzo junto con especialistas para llevar la tragedia hacia una solución reformulando la ley que norma las instancias infantiles públicas y privadas en México. Después de mucho esfuerzo, cabildeo y trabajo multi-disciplinario, el 24 de octubre de 2011 se promulgó Ley General de Servicios de Cuidado, Aprendizaje y Desarrollo Integral Infantil, llamada también “Ley 5 de junio” (ver resúmen de características aquí y texto íntegro aquí).