A pesar de las largas tradiciones de análisis de la conexión entre la tecnología y las prácticas humanas, en pleno siglo XXI seguimos olvidando algo básico: que la tecnología en sí es inútil hasta que se dirige de manera eficiente su uso a un fin.
Este principio que aplica en el diseño de comunidades y en el desarrollo de estrategias de comunicación también se extiende a un campo sobre el que SocialTIC recibe bastantes preguntas: los acompañamientos de campañas online.
¿Qué prácticas humanas, más allá de la tecnología, hay que considerar al acompañar una campaña online? Les compartimos las enseñanzas principales de nuestras experiencias:
- La importancia de los sistemas de gestión. Resulta a veces que los mayores problemas de adopción de tecnologías poco tienen que ver con código, y mucho con temas de administración. ¿Qué pasa si el community de la campaña también tiene que contestar el teléfono y pagar las nóminas? ¿Cómo logramos que todos contribuyan a la página web? Hay que pensar en estrategias para lograrlo.
- El poder de la estructuración, sobre todo en temas de estrategia. El cliente sabe mejor que tú a dónde quiere llegar; a veces, el tema sólo es estructurar la conversación para que él ahora se dé cuenta de lo que sabe.
- La facilidad que da la traducción de las ideas y términos ñoños. Aunque haya mil tutoriales para usar una herramienta, hay veces que simplemente necesitan una explicación no-ñoña y aterrizada a su realidad. No asumamos que las explicaciones que nos sirven a nosotros también les servirán a ellos.
- La confianza de entender los costos de inversión y los posibles retornos. Para quienes trabajan a diario con la tecnología, es más fácil estimar la inversión en horas hombre (porque nada en la vida es gratuito), o las actividades que podrían redituar. En vez de hablar de specs de apps, es hora de hablar en términos de negocios: ¿cuánto cuesta? ¿qué obtienes a cambio?
- La solidaridad del apoyo moral. Es necesario reconocer el miedo que existe ante la novedad, y en especial la novedad tecnológica. A veces, aunque los usuarios sean perfectamente capaces, no está de más darles la mano en sus primeros pasos.
Recordemos que no importa qué tecnologías estén a nuestro alcance: al final, lo que hace una diferencia son los actos de empoderamiento y solidaridad que efectuemos en nuestra comunidad.