Lo más emocionante de la comunicación para la incidencia es que no hay una receta o libro de texto para volverse experta o experto. La comunicación cuenta con elementos básicos que hay que considerar en su planeación y ejecución que si se reflexiona críticamente las acciones realizadas, se puede llegar a aprender y desarrollar un sentido óptimo que nos permite saber qué comunicar, a quienes, cuándo y cómo hacerlo para lograr generar un cambio en las personas.
Bajo un enfoque pragmático, la comunicación se puede ver como la ejecución de tácticas a través del tiempo en donde, mensaje tras mensaje, se va influenciando a las personas para que a través del tiempo y en la combinación de comunicaciones e interacciones con la(s) audiencias, esta(s) vaya(n) cambiando su forma de entender, reflexionar y actuar de la problemática, causa o acción que debemos impulsar.
Este diagrama sirve para identificar aquellos elementos que no debemos dejar de cuestionarnos cada vez que hacemos un acción comunicativa.
Se puede entender el diagrama identificando su:
– objetivo: ¿qué se quiere lograr?)
– audiencia: ¿a quién se va a impactar?)
– mensaje: ¿qué y cómo se quiere decir algo para lograr que la audiencia cambia y así se logre el objetivo?)
– medio: ¿con qué tecnología o medio de comunicación se va a llevar el mensaje a la audiencia?
Se recomienda que cada vez que se está por hacer cualquier acción de comunicación, siendo esta enviar un tweet o producir un video, mentalmente nos hagamos esas preguntas para saber si estamos ejecutando correctamente nuestra comunicación. Y en esta reflexión, es fundamental preguntarnos: ¿cómo se puede verificar que nuestro objetivo se haya alcanzado?