jmcasanueva:

Edward Snowden, asistente técnico de 29 años decide dejar su vida en Hawaii, seres queridos y su carrera profesional en una de las principales consultoras y contratistas de defensa americanas al compartir documentos e información clasificados vinculados a las acciones de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de los Estados Unidos de América. La información que filtra revela al mundo entero vía las publicaciones del periódico inglés The Guardian cómo es que la NSA cuenta con programas y acuerdos con empresas de tecnología para obtener y filtrar contenidos digitales en todo el mundo (ver reportaje de El País y las coberturas de The Guardian y el Washington Post).

Asilado en un hotel en Hong Kong, Snowden menciona que “alguna vez consideró a Internet como la invención más importante de la humanidad” y que su valor y la privacidad más básica de las personas está actualmente siendo destruida. También expresó que su decisión al filtrar esta información con respecto a las prácticas secretas de espionaje por parte del gobierno americano no es un acto de heroísmo, simplemente no quiere “vivir en un mundo donde no hay privacidad y por lo tanto no hay espacio para la exploración intelectual y la creatividad”. Ver entrevista y reportaje completo aquí.

En el pasado, Daniel Esllberg y Bradley Manning filtraron información secreta buscando que lo secreto fuera público y que el mundo tuviera más información sobre aquello que hacen los gobiernos. No obstante, la información filtrada por Snowden implica al gobierno estadounidense en el espionaje generalizado. Esto ha desatado una polémica internacional y el actual escándalo en torno al NSA pone incluso al presidente Obama en una situación delicada ya que pone en tela de juicio la “libertad” que tienen los mismos norteamericanos para expresarse de manera privada.

Esta situación desenmascara públicamente sospechas y peligros muy profundos para quienes valoramos la libertad de expresión, la privacidad y el Internet. Si en un mundo digital no podemos tener certidumbre de que lo que enviamos por correo electrónico o lo que almacenamos en la nube o lo que mensajeamos a nuestros amigos sólo puede leído por quienes nosotros queremos, ¿en qué clase de sociedad “libre” vivimos?. Y recordemos que en un contexto digital, si se tiene la información suficiente en torno a las comunicaciones, se puede determinar con la facilidad la ubicación de quienes emiten y reciben esta información.

Como sociedad estamos adoptando cada vez más los medios digitales pero seguimos en un letargo en cuanto a sus derechos.

 ¿Tenemos el derecho de que nadie conozca el contenido de nuestras conversaciones o archivos?

¿Puede un gobierno o un proveedor de Internet intervenir legalmente en nuestras comunicaciones o descifrar el contenido de nuestros archivos?

¿Puede un gobierno o un proveedor de Internet eliminar o “quitar” nuestros sitios web o contenidos en Internet?

Como sociedad llevamos décadas promoviendo y defendiendo los derechos humanos. Muchos de ellos tienen una variante o expresión digital por lo que es fundamental defenderlos así como los vivimos. Internet sigue en constante evolución, tanto en los servicios que utilizamos para enviar información a través de los miles de enlaces que la conforman, como en las formas de gobierno que se están implementando por parte de cada uno de los países que la habilitan. Pero recordemos que, a diferencia de las décadas pasadas, quienes estamos en Internet ahora tenemos mayor acceso al conocimiento y la posibilidad para vincularnos rápidamente para poder exigir aquello que valoremos.

¡Infórmate sobre lo que sucede con Internet!