Ideas que me volaron la cabeza e hicieron click durante el encuentro

Por: haydeki

En noviembre de 2024, en plena primavera chilena, en el contexto de la investigación “Trabajando por ecosistemas de información más saludables: Visiones colectivas desde la sociedad civil en América Latina y el Caribe”, nos encontramos mujeres de Latinoamérica y el Caribe.para compartir experiencias e ideas en torno a cómo restaurar ecosistemas de información en contextos latinoamericanos.

 

Fueron tres días para explorar perspectivas desde distintos puntos de vista y saberes: comunicadoras, periodistas, activistas que trabajamos en medios, colectivos y organizaciones de sociedad civil en la región. Además de conversar, también dibujamos, hicimos memes, mapas de posibilidades, bordamos y encendimos la radio.

Me pasa seguido que en los espacios de diálogo colectivo surgen conexiones de ideas inesperadas, “caídas de 20” (como le llamamos en México). Ideas que se conectan, preguntas a las que les  encuentras respuestas, nuevos caminos de pensamientos y posibilidades. Son esos momentos donde encontramos inspiración, creatividad e imaginación.

Con este inventario de ideas y saberes quiero recoger esas “semillas” que podemos sembrar en próximas colaboraciones e intenciones para restaurar ecosistemas de información resilientes.

Las notas de la libreta que en realidad son ideas y aportes que surgieron en las conversaciones que tuvimos, en los aprendizajes compartidos, en nuestros fanzines, en la radio que encendimos en medio de la oscuridad y en los hilos que bordamos.

    1. “No somos islas”

      Esta frase, vista en un fanzine, me hace pensar en nuestra interdependencia e interconexión radical o profunda. Reconocernos así, como parte de un ecosistema, donde nos comunicamos y complementamos para fortalecernos. “No somos islas” inspira a formar esas redes de colaboración o puentes que nos permitan crear otras realidades y modos de resistencia para mejorar nuestro entorno.

      No somos islas - fanzine

    2. Hay un bichito dentro de mi

      Con esta frase empezó una conversación sobre pensamientos apocalípticos y cómo el fin del mundo será analógico. Compartimos sobre cómo nos sentimos después de consumir contenido en redes sociales y cómo en ocasiones terminamos sintiendo agotamiento y desesperanza.

      Nos preguntamos sobre quiénes tienen el poder para manipular o impulsar esas narrativas, imaginarios y sentimientos dentro y fuera de Internet. Sobre cómo no es casualidad que los contenidos que despiertan miedo, rabia o impotencia son los privilegiados por los algoritmos.

      Después de todo, coincidimos que podemos romper el ciclo, y que ese “bichito” puede transformarse en fuerza y resistencia para tomar el control y pasar del apocalipsis a la esperanza. 

      Desde el infoactivismo constantemente reflexionamos sobre cómo transformar información en acción y estas ideas ampliaron la mirada hacia cómo transformar esperanza en acción.

    3. Podemos disoñar

      Disoñar es diseñar con los sueños, es soñar en un mundo diferente. No es solo quedarse con el sueño, es también construirlo, como cuenta León Octavio, activista ambiental, artista, músico y fundador de la ecoaldea Villa Maga.

      Esta idea de creer y sostener las utopías, imaginar y trabajar activamente en cambios profundos que den fruto a los futuros que queremos, resuena con la prospectiva de Kriza Gomez. “La prospectiva consiste en imaginar sistemáticamente varios futuros probables, identificar qué futuro preferimos y comenzar hoy a hacerlo realidad”. 

      Una alternativa a siempre reaccionar a lo negativo y estar constantemente en contra de algo, es proyectar cambios, diseñar nuevas dinámicas con valores que lo sostienen. Por ejemplo: evitar “hacer casito” (y evitar amplificar) a los antiderechos y haters en redes sociales. Estas ideas también se transformaron en fanzines como el “recetario para enfrentar el poder jiji”, ejercicios: como el mapa de posibilidades y consignas, como “contra la tiranía del click”.

  1. Las comunidades nos polinizan y nosotras a ellas

    Al inspirarnos en la resiliencia de la naturaleza, me parece interesante la metáfora de la polinización. En este sentido interpreto “polinizar” de dos maneras:

    1) Un intercambio dinámico de ideas, talentos y experiencias de personas y comunidades para nutrirnos y hacernos más resistentes de forma colectiva a los desafíos relacionados a la información, internet y las tecnologías digitales. 

    2) Reconocer nuestros roles en sistemas complejos de información, donde somos parte de algo mayor. Esta perspectiva permite reconocer la interacción entre la individualidad y la unión colectiva.

  2. Encontrar la poesía hasta en la metodología

    En este encuentro me inspiraron las diferentes metodologías que compartimos para transmitir conocimiento y generar conversaciones significativas. La flexibilidad y confianza para diseñar nuestra propia agenda nos permitió ir más allá de la intención intelectual o racional y encontrar otras prácticas creativas como bordar, dibujar, escribir.

    Bordamos, hicimos fanzines, escribimos historias de ficción, mientras compartíamos no sólo ideas, sino emociones. Estas actividades como medios de expresión y creación facilitan conectar con la belleza, la tranquilidad, el bienestar y la confianza. En este caso permitieron conexiones más profundas.


En enero de 2025 el equipo The Engine Room lanzará una sitio web con los aprendizajes y resultados de este encuentro donde podremos encontrar más información e inspiración para seguir restaurando nuestros ecosistemas de información.  

Gracias al equipo de The Engine Room, al poderoso grupo que se formó y a todas las personas que hicieron posible este encuentro <3.

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