Después de 65 horas, 200 talleres, y más de 5000 alumnos de SocialTIC en Aldea Digital, vemos el evento llegar a su fin. En lo personal, considero que tuvo aspectos raramente vistos en otros eventos, así que quiero celebrarlos con esta lista.
1. El Zócalo y su diversidad.
Frecuentado por jóvenes reguetoneros, campesinos de la tercera edad y banda Condechi que turistea a sus amigos europeos, el Zócalo de la Ciudad de México es uno de los focos de diversidad del país, y esto determinó el éxito del evento en salir de ese círculo de socialmedieros y ñoños de siempre.
Aldea Digital logró reunir, sí, a Los De Siempre, pero también a muchas personas que nunca habían dedicado horas de su día a un evento tecnológico, e inclusive a muchas que nunca habían siquiera estado frente a una computadora.
2. Una oportunidad de salir de la tecnorrutina.
Sin importar el segmento de la población a la que uno perteneciera, en Aldea Digital había una actividad que lo motivaba a ver más allá de su rutina diaria. App challenges para los que ñoñean nomás porque sí, talleres para la juventud feisbuquera, conferencias para los startuperos. Entrenamientos para principiantes.
3. La inclusión.
Este punto me hace quitarme el sombrero ante la organización. En nuestro taller, tuvimos alumnos de muchas capacidades: expertazos de las TICs y negocios que no usan los ojos para ver; alumnos de todos los niveles que llegaron sobre sus propias ruedas, e inclusive un señor que habla con la mano y se transportó en su propia bicicleta en la Aldea.
A estos alumnos, la organización les dio apoyo especial, y eso es algo que necesitamos ver más en cualquier tipo de evento en México.
4. Las amistades nuevas y los reencuentros.
Aldea Digital nos dio la oportunidad de conocer a mucha gente increíble (como todos los trabajadores de INTTELMEX que nos apoyaron a lo largo del evento, o voluntarios como Claudia y Mario), pero también nos dio un pretexto para reforzar amistades y colaborar con otros súper individuos, como nuestros amigos en Arena Ciudadana, Wikimedia, Change.org, Mozilla México y Telmexhub. Un agradecimiento especial a cuatro tuiteros voluntarios, @pricesaBathory y @lajimenezmx, @little_bear y Hugo, por donar su tiempo y energías en los talleres.
5. La oportunidad [de veritas] de compartir conocimientos.
Creo que, para quienes estamos inmersos en el mundo de las TICs y el activismo, la pregunta siempre está latente: ¿Cuánto de lo que hacemos es realmente útil, y cuánto es sólo clicktivismo?
Regresar a las raíces y compartir granitos de conocimiento, y obtener muchas enseñanzas a cambio, me ayudó a reafirmar ese compromiso; a apreciar la verdadera magia que se da con cada click, y que tal vez sólo recordamos al ver la expresión de un anciano que hace el primer click de su vida. Me ayudó a entender que el verdadero activismo no se queda en políticas y buzzwords, sino también se acerca a quienes no tienen un iPhone o saben de Ubuntu. Al final, ellos hacen internet también.
¡Gracias por las memorias y todas las enseñanzas, Telmexhub y Aldea Digital!