El municipio de Unión Hidalgo, en el Istmo de Tehuantepec, se encuentra entre los primeros 15 con mayor número de daños luego de los sismos del 7 y el 23 de septiembre de 2017 en México. Aunque se establecieron programas federales y locales para la atención de personas damnificadas, la población detectó anomalías, fallas y omisiones, además de otros problemas que dificultaron la reconstrucción. Una de las exigencias de la población fue la generación de un nuevo censo oficial que contabilizara los daños del segundo sismo, el del 23, ya que sólo existían datos de censo tras el primero.
Dos de los grupos clave a través de los que se articularon estas exigencias fueron la Coordinadora de Damnificados del Istmo de Tehuantepec, y la Asamblea de Comuneros de Unión Hidalgo, dedicados a la defensa del territorio y con historiales de enfrentarse a proyectos de infraestructura energética que consideraron nocivos para la población.
Foto: Daños en las viviendas en Unión Hidalgo.
Simultáneamente, en Ciudad de México se organizó un grupo de personas voluntarias conocido como Verificado19s. Tras los sismos, algunos esfuerzos se orientaron a atender zonas fuera de la ciudad de México, para lo cual se desprendieron de Verificado grupos como Comunidata19s, que para el trabajo de campo fue integrado por Elisa Desimone, Carmina De Luna, Stephane Keil y Karel Zapfe.
La intervención
Video: Experiencias de la comunidad en el levantamiento de datos
En febrero de 2017 SocialTIC creó una alianza con Comunidata. En su representación, Gibrán Mena asistió al municipio de Unión Hidalgo junto con Comunidata con la misión de acompañar, además de documentar, talleres de levantamiento de datos con una herramienta desarrollada por la Iniciativa Humanitaria de Harvard, Kobo Toolbox, especializada en recolección de datos móviles en contexto de desastres. Ocurrieron talleres tanto en febrero como en marzo de 2018.
Foto: taller de levantamiento de datos en Unión, Hidalgo
Nuestra misión también incluyó cultivar la organización local y fortalecerla por medio de conocimientos generales sobre estructura de datos y construcción de encuestas con variables relevantes, fáciles de comprender, unívocas, y analizables.
El colectivo Comunidata se disolvió y SocialTIC mantuvo contacto con las organizaciones locales. Así, la estrategia de levantamiento de datos mutó y se adaptó a las necesidades de la Asamblea de Comuneros de Unión Hidalgo. SocialTIC facilitó bases de datos del Banco Nacional de Servicios Financieros (Bansefi) publicadas por el portal de Transparencia Presupuestaria Fuerza México. La organización obtuvo evidencia para fortalecer una estrategia legal, una demanda de amparo, promovida por 27 pobladores en el primer amparo, por concepto de anomalías en la recepción de recursos federales y locales.
El vínculo con los grupos locales fue una pieza clave de la misión.
La maestra Rosalba Fuentes Martínez y Edgar Martin Regalado, integrantes de la Asamblea de Comuneros de Unión Hidalgo, así como José Arenas, integrante del colectivo local Binni Cubi (gente joven, en zapoteco) se encargaron de convocar personas y proporcionar espacios que fueron clave para el desempeño de los talleres, en los que se capacitó a alrededor de 150 personas, entre estudiantes, mujeres y hombres sin ninguna filiación organizacional y también integrantes de organizaciones de la región.
Es indispensable que las soluciones tecnológicas se adhieran a necesidades reales y a grupos con dinámicas y efectos de beneficio probado para la comunidad.
Foto: Edgar Martín Regalado durante una encuesta.
Foto: Rosalba Martínez
El trabajo de recolección de datos de la Asamblea ocurrió, para sorpresa de nuestra misión, en papel, y no a través de la herramienta digital, pero incorporando las nociones de construcción de bases de datos y el uso estratégico de los mismos que compartimos con integrantes de la Asamblea en nuestra reuniones previas. Asimismo, la contextualización de las bases proporcionadas por SocialTIC a integrantes de dicha organización local permitieron identificar personas que ellos consideraban objeto de errores u omisiones en recepción de recursos para damnificados.
El 11 de junio de 2017, se concluyó la documentación del primer amparo y fue recibido por el poder judicial en Ciudad de México, donde sigue su curso legal. De acuerdo con los integrantes de la Asamblea, se preparan más amparos en defensa de la población.
Foto: Nota de prensa en zocalo.com.mx
Recomendaciones para levantamiento comunitario de datos
El levantamiento comunitario de datos enfrenta complejidades de varios tipos:
- Tecnológicas: En zonas rurales y que son parte de la amplia brecha digital en México, la conexión a internet y el acceso a dispositivos con amplio espacio de almacenamiento es limitado. No obstante, encontramos muy pocos casos en que la población de Unión Hidalgo no contara con dispositivos Android para la recolección. Produjimos una guía completa del uso de la herramienta que se utilizó en la primera parte de la intervención (KoBo Toolbox: guía para el levantamiento comunitario de datos)
- Climatológicas, culturales y logísticas: Es indispensable considerar factores culturales derivados de, por ejemplo, climas extremos en los contextos que se acompañan y adaptar tanto actividades como formatos tras experimentarlos. En el Istmo de Tehuantepec, por ejemplo, la población se rehusará a deambular por las calles en horas de sol extremo, es decir, al menos entre las 11:00 y las 16:00 horas, pues las condiciones no lo permiten. El viento de velocidades en estas regiones de hasta 200 km/h también dificulta ciertas técnicas de pedagogía en papel, por ejemplo.
- Socio-organizativas. Una de las mayores complejidades a las que se enfrentan proyectos de construcción social son los posibles antagonismos entre grupos organizados locales, y que pueden ser (y son) exacerbados por contextos como el electoral, donde las suspicacias y las estrategias poco éticas se multiplican y pueden en ocasiones romper tejidos comunitarios.
- Psicológicas: las organizaciones que atienden casos de eventos de naturaleza traumática, como un terremoto, deben estar preparados para enfrentar casos de posible tensión emocional, aunque el tratamiento emocional no sea su tarea primaria.
Texto y fotografías: Gibrán Mena
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