Por: @JM_Casanueva

SocialTIC nació formalmente el 15 de mayo de 2012 como una consecuencia de iteraciones cívico-tecnológicas entre organizaciones y empresas interesadas en conocer cómo la tecnología genera mayor valor a la sociedad.

5 años después, miramos atrás con el fin de compartir las siguientes reflexiones sobre quiénes somos ahora y qué queremos lograr.

Así inició todo: reconociendo el potencial de las herramientas digitales para el cambio social

Desde un inicio tuvimos claridad en la relevancia de ser socios tecnológicos de activistas y organizaciones de sociedad civil para que identificaran el potencial social de las nuevas herramientas digitales.

Durante el primer año de operaciones también realizamos desarrollos de tecnología cívica con tal de generar nuevas herramientas latinoamericanas y explorar una fuente de sustentabilidad financiera.

También, estuvimos tentados en iniciar proyectos de tecnología educativa, acceso a Internet, derechos digitales y alfabetización digital. Gracias al apoyo de la Fundación Hewlett logramos llevar a cabo sesiones de planeación institucional y a la vez dedicar tiempo a ejecutar proyectos. Esa combinación de experiencias nos enseñó a enfocarnos en potenciar a más actores sociales involucradxs en tecnología en lugar de ampliar nuestros programas y actividades.

Durante los primeros dos años de trabajo, reflexionamos mucho sobre cómo formar a grupos cívicos en el uso de tecnología y datos. A pesar de la inclinación de sociedad civil por realizar talleres, desarrollamos nuestro enfoque de formación sumando procesos de acompañamiento a actores de cambio en proyectos específicos y fomentando comunidades multidisciplinarias para que activistas, sociedad civil, periodistas y tecnólogxs nos conozcamos, inspiremos y colaboremos.

3 años de SocialTIC

Hoy en día tenemos la certeza que si se combinan tácticas de formación tradicional con recursos educativos con acompañamientos en proyectos reales y se socializan entre comunidades multidisciplinarias, se logra la transformación de individuos y organizaciones.

En retrospectiva, es curioso notar que ocurrencias como hacer recuentos de Lo Mejor del Infoactivismo (ver 2013, 2014, 2015 y 2016) se han vuelto acciones institucionales. Y, decisiones estratégicas, como la de hacer eventos llamados “Datos y Mezcales” (aquí la numeralia) suelen ser percibidos como menos serios (y algo alcohólicos). En definitiva sabemos que experimentando se aprende y que después de 5 años los retos más fuertes están en influenciar, colaborar y formar a las personas; una vez que eso se logra, ellxs sabrán elegir la herramienta adecuada.

Lo Mejor del Infoactivismo LATAM 2013

Estos 5 años han hecho evidente que la sociedad civil, grupos tecnológicos y periodistas debemos tener una visión y actividad latinoamericana. No sólo estamos a un chat de distancia sino que enfrentamos retos similares por lo que debemos aprender de los fracasos y éxitos del sur, centro y norte del continente fomentando la colaboración, el reuso de código y la experimentación de tácticas.

Nos enorgullece infinitamente haber sido promotores de Desarrollando América Latina, iniciativa de hacking cívico que impulsó comunidades, organizaciones, productos y talentos en toda la región.

En DAL se formó una comunidad abierta, colaborativa y fraterna que actualmente participa en movimientos sociales, gobierno, ONGs, periodismo y empresas de tecnología en toda Latinoamérica.

Después de DAL fue más sencillo co-impulsar más comunidades latinoamericanas como Escuela de Datos, AbreLatam, Infoactivismo o Ciberseguras.

Por una internet de oportunidades y no de amenazas

Al reflexionar lo anterior, nos marca profundamente la noticia del asesinato al periodista Javier Valdez en México.

Vivimos en un país en donde sistemáticamente se calla a la prensa por la fuerza, se monopoliza la información, la ciudadanía tiene miedo de participar y no hay cambio alguno en las acciones gubernamentales en torno a justicia, seguridad y respeto a los derechos humanos. El entorno digital también es cada vez más violento para activistas, ciudadanía activa y periodistas a través de agresiones en línea y espionaje digital.

Desde que impartimos los primeros talleres de seguridad digital (con el gran Drako) a finales de 2011 en México y Venezuela, el objetivo es formar a actores de cambio para identificar niveles y fuentes de riesgo.  Estos acompañamientos en prevención y respuesta cobran mayor relevancia debido a que se han sumado riesgos más complejos en términos tecnológicos y con consecuencias perversamente dañinas.

Conscientes de nuestros contextos latinoamericanos, seguiremos impulsando la innovación para generar influencia pero siempre acompañado de formación y apoyo en seguridad digital.

Promover el uso estratégico y transformador de la tecnología

A 5 años de haber iniciado SocialTIC, más que la numeralia de talleres y personas  beneficiadas, nos enorgullece la transformación de colegas, organizaciones y hasta redes.

Nuestra razón de ser se cumple cada que hay un emprendimiento cívico-datero-tecnológico nuevo, cada que una organización tradicional se atreve a cambiar su comunicación y evaluarla, cada que un tecnólogo(a) participa y apoya una causa, cada que aborda la relevancia de la seguridad entre tomadores de decisión, cada que una colectiva establece protocolos de respuesta a ataques en línea, cada que un periodista se comunica de manera segura con su fuente, cada que se demanda la apertura de datos relevantes para la sociedad y cada que un actor de cambio explica claramente su objetivo infoactivista y el rol de la tecnología que está usando.

Nada de nuestro trabajo hubiera sido posible sin el apoyo inicial de un grupo muy especial de personas (Doc, Jimi, Viri y Drako) y la Fundación Hewlett. Los subsecuentes proyectos se han impulsado siempre basados en colaboración multi-actor y ejecutados por un talentosísimo pequeño equipo SocialTIC que siempre busca romper fronteras, prototipar y compartir su conocimiento.

Agradecemos especialmente el apoyo de Hivos Centroamérica por permitirnos estudiar la región, impulsar la Escuela de Datos y realizar experimentos online-offline, a ICFJ por involucrarnos en el fortalecimiento a periodistas, al Open Technology Institute por apoyar el impulso del conocimiento en tecnología cívica, y a la Fundación Ford por fortalecer nuestras capacidades institucionales ante los retos que enfrenta la defensa de los derechos digitales actualmente.